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martes, 27 de abril de 2010

Propuestas programáticas de la mesa de la unidad

Recomiendo mucho descargar el documento aquí:
http://www.unidadvenezuela.org/?p=2522

martes, 20 de abril de 2010

La educación formal es lo más efectivo

En Venezuela, el factor más asociado con el hecho de ser pobre es el bajo número de años de escolaridad. Es decir, el bajo número de años de estudio aprobados en el sistema educativo formal. De modo que mientras más años estudia una persona, más protegido está contra la pobreza. El número de años de escolaridad promedio de los venezolanos está por debajo de 9. Es decir, por debajo de tercer año de Educación Media que es lo mismo que 9° grado de la antigua Educación Básica. Para referencia, un egresado de la universidad, tiene 17 años de escolaridad, es decir casi el doble de la escolaridad promedio. Pero el 20% más pobre sólo llega a 6° grado, cuando mucho. De modo que quienes más necesitan muchos años de estudio para protegerse y salirse de la pobreza, son quienes se benefician menos del sistema educativo formal y quienes abandonan más temprano los estudios obligatorios.
¿Quién está en contra de que los más pobres estudien tanto como los menos pobres? Yo diría que nadie. De modo que todos deberíamos estar de acuerdo con mejorar la calidad de la educación formal es la prioridad nacional. Empezando por las escuelas que atienden a la población más pobre: las escuelas rurales y las ubicadas en las zonas de mayor pobreza crítica en zonas urbanas.
De esto trata la tarea de alcanzar un gran acuerdo social por la educación. De ir diseñando y poniendo en marcha medidas concretas y eficaces con las que todo el mundo está de acuerdo. Desarticulando la polarización partidista y aclarando y definiendo las mejores políticas públicas. Existen diagnósticos y propuestas concretas para solucionar los problemas de calidad en todos los niveles de educación oficial. Los ministros deben proponer un conjunto de medidas que generen aprobación de todos. Y no dedicarse a iniciativas polémicas y polarizadoras como las guerrillas comunicacionales. Hay que poner al gobierno al servicio de la educación. Y no la educación al servicio del gobierno y su partido.
La fusión Estado partido y gobierno es nefasta por eso. Porque se parte de la base de que lo que es bueno para el partido es bueno para el Estado. Y ahí empieza la debacle.

lunes, 19 de abril de 2010

Inés Quintero y su discurso de orden 19 de abril de 2010

Si les interesa pueden descargarlo aquí. Es muy ilustrador:

http://prodavinci.com/2010/04/18/ines-quintero-y-su-discurso-de-orden-19-de-abril-de-2010/

domingo, 18 de abril de 2010

APORREA contra la guerrilla comunicacional

Es interesante destacar que, en el portal oficialista (oficial) Aporrea, publican una crítica interesante a la organización de las "Guerrillas comunicacionales" en los liceos. Para mayor detalle visiten el siguiente vínculo: http://www.aporrea.org/medios/a98788.html

La "escuela" es "el alejamiento del mundo inmediato del estudiante"

PARA EL DEBATE:

Me permito trascribir aquí un artículo reciente de Fernando Savater, en el que argumenta que la escuela no está para la continuidad cultural, sino para que en ella se aprenda lo que no está disponible en el entorno social y cultural de los alumnos y estudiantes

La educación liberal

FERNANDO SAVATER 13/04/2010

Si me piden dar motivos de especial afecto por Michael Oakeshott, sin duda uno de los más destacados filósofos ingleses del pasado siglo, aportaré dos. Para empezar, debutó con un librito escrito en colaboración con un amigo y titulado A guide to the classics. ¿Un vademécum para leer a Platón, Maquiavelo o Hobbes? El subtítulo aclara que las clásicas a las que se refiere no son obras filosóficas sino carreras de caballos: Cómo acertar el ganador del derby. Cuentan los afortunados hípicos que la leyeron que es una breve maravilla de agudeza. Segundo mérito: cuando cumplió setenta años se le incluyó en la lista de los que iban a recibir el título de sir de manos de la reina, pero fue borrado apresuradamente cuando se le detuvo en una playa por hacer el amor con una mujer que, para mayor pecado, era la suya. Nunca llegó a par, pero para mí permanece sin par entre tantos profesores insignes.

Componente básico de la "escuela" es "el alejamiento del mundo inmediato del estudiante"

Como Isaiah Berlin (el único pensador político comparable en la Inglaterra de su época), Oakeshott no escribió propiamente libros: sólo ensayos más o menos largos publicados en revistas especializadas y reunidos luego en volumen por su exegeta Timothy Fuller. Así son los titulados El racionalismo en la política y La política de la fe y la política del escepticismo, ambos editados por Fondo de Cultura Económica. Y también su libro póstumo La voz del aprendizaje liberal (editorial Katz) que recopila sus escritos sobre el sentido y los contrasentidos de la educación. Reflexiones a contracorriente de lo que hoy profesa tanto la pedagogía progresista como la más conservadora que merecen ser recordadas.

Para él, educar consiste ante todo en iniciar a las personas en las aventuras de la autocomprensión, haciéndolas capaces de participar en la inacabable conversación cultural hecha de símbolos, creencias, indagaciones y sentimientos en la que históricamente crecemos y vivimos. No se compone de la escueta declaración "de que un ser humano es una inteligencia autoconsciente y reflexiva y que no vive únicamente del pan, sino de las indagaciones, las acciones y los enunciados concretos en los que los seres humanos expresaron su comprensión de la condición humana". Lo que debe transmitir la enseñanza no es una simple y atareada preparación para el presente sino distanciarnos de él en beneficio del desarrollo de nuestra condición esencial. Componente básico de la idea de "escuela" es "el alejamiento del mundo inmediato y local del estudiante, de las preocupaciones de momento de ese mundo y de la dirección que éste le da a la atención del estudiante, ya que tal es el significado correcto de la palabra schole (y no 'tiempo libre' ni 'ocio')".

Por tanto, el compromiso educativo es a la vez una disciplina y una liberación; la una es posible en virtud de la otra. "La recompensa es una emancipación del mero 'hecho de vivir', de las contingencias inmediatas de lugar y tiempo de nacimiento, de la tiranía del momento y del servilismo de una mera condición actual; es el reconocimiento de una identidad humana y de un carácter capaz, en cierta medida, de la aventura moral e intelectual que constituye una vida específicamente humana". El pensamiento de Oakeshott es liberal sin el relente de pragmatismo botijero que el término merece entre nosotros. Aún podríamos citar aquí su crítica a la idea de la ciencia como modelo de toda comprensión válida o a la sustitución automática de "humano" por "social" como apellido del aprendizaje. Prefiero esta reflexión: "Lo único indispensable para la escuela es que haya maestros; el actual énfasis en todo tipo de aparatos (no sólo en el aparato de la 'enseñanza') destruye casi por completo la escuela". Escrito en 1972...

viernes, 16 de abril de 2010

PRONIÑO


PRONIÑO es un programa de la Fundación Telefónica (Movistar) promovido desde España en 13 países latinoamericanos. Su objetivo es la prevención y erradicación del trabajo infantil. La manera de hacerlo es mejorando las posibilidades de estudio de los niños en riesgo, por su situación familiar y socioeconómica. Se identifican los niños en riesgo en escuelas situadas en sectores rurales y marginales de cada país y se diseñan proyectos de apoyo. Los proyectos incluyen donación de morrales, uniformes y útiles escolares a los niños y programas de mejora de la formación de los docentes en las escuelas que permitan a los niños acceder a una educación de mejor calidad y así evitar el fracaso y el abandono de los esyudios.
En total se benefician más de 100.00 niños en los 13 países. En Venezuela se benedician más de 10.000, mediante el trabajo de 5 organizaciones: AVEC, UCAB, CICE, PROINFA y CEPOREJUN.
Para más información visitar: PRONIÑO

Opinión de Nacarid Rodríguez sobre las guerrillas comunicacionales

1.- De las declaraciones de Jaqueline Farías se desprende el reconocimiento por parte del gobierno de la escasa audiencia de los numerosos medios de comunicación financiados con el dinero de todos los venezolanos, de allí la necesidad de “contrarrestar el gran poder de los medios privados”. Para ello en vez de mejorar la programación de los medios estadales recurren a la organización de “comandos” integrados por estudiantes, menores de edad quienes recibirán entrenamiento dentro de las instituciones escolares, aunque estas actividades se consideran extra curriculares.

2.- El uso de términos como “guerrilla, comando, desplazamiento rápido, balas”, asociados a la guerra, a los enfrentamientos armados, a la actuación contra un enemigo, son claramente opuestos a los valores de paz, solidaridad, convivencia, vida y cooperación establecidos en la CRBV y en la LOE.

3.- El carácter militarista de la organización, del cual se deriva la obediencia debida a los superiores, en este caso el Ministro de Educación, la Ministra para la comunicación y la “Jefa de gobierno de Caracas”, cuya primera orden fue "realizar labores de volanteo, perifoneo y empapelado de las estaciones del metro, línea 1". Es una clara demostración de la manipulación y el uso instrumental de los estudiantes por personas con mayor edad y poder. Todo ello en evidente contradicción con lo pautado en los arts. 28, 35, 36, 67 y 68 de la LOPNA, donde se establece el derecho de los niños al libre desarrollo de su personalidad, a la libertad de pensamiento, conciencia y religión, a la libertad de expresión, “a recibir, buscar y utilizar todo tipo de información acorde con su desarrollo.”

4.- La organización de grupos se fundamenta en la interpretación oficial de los acontecimientos del 11 de abril del 2002, quienes la proponen y encabezan son funcionarios del gobierno identificados con el partido PSUV, en una evidente violación de la LOE en el Art. 12: “No está permitida la realización de actividades de proselitismo o propaganda partidista en las instituciones y centros educativos del subsistema de educación básica, por cualquier medio de difusión, sea oral, impreso, eléctrico, radiofónico, telemático o audiovisual…En ninguno de los niveles del subsistema de educación básica, puede utilizarse el aula de clases y la cualidad de docente para actividades de carácter partidista.”

5.- Algunas personas han justificado la actuación de estas autoridades basándose en la llamada educación para los medios (EPM), alguna vez denominada educomunicación, mencionada en el art. 9 de la LOE y en el art. 69 de la LOPNA. Se hace necesario dejar bien claro que la EPM se fundamenta en la pedagogía crítica, la que a su vez se basa en el respeto al estudiante sus intereses, sus opiniones, su libertad para expresarse, su desarrollo emocional en un ambiente adecuado para el aprendizaje. La EPM tiene como objeto de estudio los diferentes medios de comunicación y su contenido para analizarlos de forma crítica, fomentando una postura activa ante la influencia que puedan tener sobre sus actitudes, valores y expectativas. Se busca reforzar la autonomía de los niños y jóvenes en la selección de contenidos, promover el control y la toma de decisiones reflexivas sobre los mensajes que reciben, así como lograr el uso creativo de los medios como recursos para el aprendizaje. En este sentido la EPM debe formar parte de la cotidianidad de las actividades de todos los alumnos, no de un grupo especialmente seleccionado, tampoco se requiere de un uniforme ni equipo especial y mucho menos de un acto de juramentación ante funcionarios del gobierno.

En síntesis, estamos ante un asunto de ética, de coherencia entre lo que se dice y lo que se hace, de lo que se aprueba en las leyes y lo que ponen en práctica; de formar ciudadanos o súbditos; de ser funcionarios al servicio de la Nación y sus habitantes, sus niños y jóvenes o de echar todo por la borda para mantenerse en el poder.


Nacarid Rodríguez Trujillo

Doctorado en Educación

Universidad Central de Venezuela

nrodri@internet.ve

Hay que preocuparse: ausentismo de los alumnos de primaria

Los alumnos de las escuelas públicas, especialmente las marginales y rurales, son los que más necesitan que las escuelas funcionen, que la educación les aporte mucho, cada día de clases. Pero, desgraciadamente, son las que más problemas tienen. Primero por su lejanía. Muchas de las rurales están apartadas y a los niños tanto como a los maestros se les hace difícil llegar, porque la carretera está mala o porque el transporte es escaso o ineficiente. Y los docentes no quieren ir a trabajar en ellas. Lo mismo pasa con muchas escuelas urbanas, situadas en barrios con complicaciones diversas. Esto, junto con otros factores, hace que los alumnos de esas escuelas aprendan muy poco. Lo sabemos por los resultados en pruebas de comprensión lectora y matemática que aplicamos todos los años desde hace más de 15 años en diversas escuelas en toda Venezuela.
Ahora estamos presenciando un nuevo problema. Los alumnos dejan de asistir a la escuela entre 3 y 9 días al mes, en promedio. Todos los alumnos de todas las aulas de una gran cantidad de escuelas urbanas y rurales.
Esto se relaciona con la situación de las escuelas rurales y marginales, descrita brevemente más arriba. Pero hay dos factores que influyen en el ausentismo de los alumnos. El ausentismo de los propios docentes y la bajísima calidad de las clases. Puro dictado y copia y actividades de relleno que, ni interesan, ni hacen que los alumnos aprendan nada.
Esto es grave y seguiremos indagando e informando sobre el tema.

Revista sobre calidad de la educación

Para los especialistas e interesados, recomiendo esta revista digital:
http://www.rinace.net/reicenumeros.htm

jueves, 15 de abril de 2010

Lo malo está bien si lo hacía la "Cuarta"

Recientemente tuve una discusión por radio. Me estaba entrevistando Nitu Pérez Osuna sobre el tema educativo y esto de las guerrillas comunicacionales. LLamó un señor chavista y me dijo embustero. Me ofusqué un poco y se dió un diálogo, al principio de sordos. El señor que llamó no oía lo que le decíamos y nos llamaba embusteros y no recuerdo qué más. Al final le pregunté con calma si él estaba de acuerdo con que se organizaran guerrillas comunicacionales en liceos donde no había profesores de algunas materias, ni laboratorios, ni baños funcionales. El señor dijo que no estaba de acuerdo, en el caso de que lo que yo le estaba planteando fuera cierto, cosa que él dudaba.

Lo que más me impresiona siempre en estas discusiones es que, cuando aceptan que que algo de este gobierno está mal, dicen que antes, cuando los adecos, también estaba mal. O sea que lo que no funciona, no importa si tampoco funcionaba durante la tan despreciada "cuarta república". O sea, la lógica es que, como lo hacían los adecos, está bien que nosotros (los bolivarianos o revolucionarios) lo sigamos haciendo (mal claro está). Curioso ¿no?

Equidad, calidad y TIC

Equidad, calidad y TIC

Por: Mariano Herrera

Una de las dificultades que existen en torno a los debates educativos, consiste de vincular, en forma aplicable, la finalidad social de la educación, con la pedagogía, es decir, con lo que hacen los docentes en el salón de clases diariamente. La finalidad social de la educación es, por sobre todas las cosas, asegurar la igualdad de oportunidades, es decir la equidad. En esta página intentaremos mostrar, lo más concretamente posible, esos vínculos.

1) Equidad en educación. Está demostrado desde hace muchos años en Venezuela, y en esta página hemos insistido en ello demasiadas veces, que lo que más protege a una persona de ser pobre es el número de años estudios aprobados en el sistema educativo formal. Es decir, mientras más años estudie una persona, mientras más cerca del bachillerato logre llegar, menos posibilidades tiene de ser pobre. Al contrario, si estudia digamos, hasta 4° ó 5° grado, más probabilidades tiene de serlo. Hoy en Venezuela, según el INE, el número de años de escolaridad promedio de la población mayor de 25 años de edad es de poco más de 8. Es decir, que la mayoría alcanza a estudiar hasta 7° grado o 1er año de bachillerato. Pero si observamos de cerca, el 20% más pobre tiene un promedio de años de estudio de 5,6. Es decir, no llega a sexto grado. Esto va mejorando de año en año, pero demuestra que la cobertura educativa no lo es todo.
2) Educación de calidad. Es necesario que todos los niños en edad escolar estén inscritos en algún plantel educativo, pero es también muy importante que estén en el grado que les corresponde a sus edades. Y que en ese grado, cada uno aprenda lo que está establecido en los programas oficiales. Y esto es lo que presenta problemas. Tanto los índices de repitencia y deserción, como los de idoneidad escolar indican que un % elevado de alumnos repitió algún grado antes de llegar a bachillerato y, a partir de allí, la deserción perjudica a un 15% de los alumnos de cada cohorte. Y, además, los resultados de pruebas de comprensión de la lectura y matemática aplicadas cada año por el Centro de Investigaciones Culturales y Educativas (CICE) a unos 3.000 alumnos de escuelas oficiales, dan motivos de preocupación severa. Estos son problemas relacionados con la calidad de la educación oficial. Pero también con la equidad, ya que el 10% más rico, que no asiste a escuelas oficiales, logra más de 14 años de escolaridad promedio. Y esto no es tolerable por una sociedad justa y democrática. Todos los alumnos de las escuelas oficiales tienen la inteligencia y el derecho para tener éxito en sus estudios. Y ¿qué es lo que pasa, por qué no lo logran?
3) Escuelas eficaces. Existen escuelas que sí lo logran y sus alumnos, a pesar de pertenecer a familias del 20% más pobre, alcanzan el bachillerato y con niveles de rendimiento satisfactorios. Los investigadores que las han descubierto y estudiado las llaman “escuelas eficaces”. Hemos hablado de ellas en otras oportunidades en esta misma página. Son escuelas iguales al promedio. No se destacan por su infraestructura ni por nada que no sea su gestión escolar. Los estudios acerca de las escuelas eficaces arrojan resultados consistentes entre escuelas, entre países y a lo largo de 20 años o más de investigaciones especializadas en el tema. Las escuelas eficaces se distinguen de las demás porque, los docentes tienen altas expectativas de su alumnos, aprovechan mejor el tiempo, tienen mayor diversidad pedagógica, trabajan con un clima institucional a la vez agradable y exigente, están abiertas a cambios e innovaciones y tienen un director o una directora que se centra en el rendimiento escolar, el clima institucional y el trabajo en equipo de sus docentes, entre otras características.

4) Tecnología eficacia y calidad. La tecnología educativa (TIC) está en boga y muchas escuelas cuentan con laboratorios de computación bien equipados. Pero se corre el riesgo de convertir la computación en una materia más. Por eso vale la pena preguntarse: ¿Cómo relacionar eficacia y calidad con tecnología educativa? Pues bien, de entre las características de las escuelas eficaces hay tres que pueden contar con el apoyo de la tecnología educativa como herramienta. Y son: el aprovechamiento del tiempo, la diversidad pedagógica y la apertura a innovaciones. El uso de videos educativos y de programas de computación en el aula, le dan al docente múltiples alternativas para dejar el monopolio de la tiza y el pizarrón y diversificar su pedagogía. Esto supone una planificación y preparación de la clase que permite aumentar el tiempo efectivo de aprendizaje de los niños, y genera un clima de apertura a la innovación. Todo lo anterior, no sólo apunta hacia una mayor equidad en el uso de las TIC, sino que puede también incidir de manera directa en la eficacia escolar y la calidad de la educación.

5) ¿Qué hacer? El uso óptimo de las TIC para garantizar que se orienten hacia una mayor equidad y calidad educativa necesita de varias condiciones. Una que, como ya se dijo, las TIC no se conciban como una asignatura adicional sino como una herramienta. Para el docente como complemento de su pedagogía y para aumentar considerablemente los recursos de acceso y presentación de contenidos. Para el alumno como herramienta de acceso a la información y al conocimiento, y también para su propia producción y expresión de lo aprendido. La sociedad entera, junto con el Estado, deben concentrar recursos y esfuerzos en programas que se orienten con la concepción antes descrita: ¿TIC? sí, son indispensables, para mayor justicia social y mejor calidad de nuestra educación, pero como medio y no como fin en sí mismo. En educación, es posible e indispensable, llegar a acuerdos nacionales poco a poco, con temas concretos, hasta concluir en un gran Acuerdo Social.

Educación y socialización

Educación vs. Socialización

Por: Mariano Herrera

Definiciones.- Existen muchas maneras de definir y diferenciar los términos “educación” y “socialización”. Sin pretender tener la razón ni la última palabra, en este artículo asumiremos una manera de diferenciarlos, probablemente no la única ni la más acertada. Pero es la más útil para el propósito que nos hemos fijado. Por educación entenderemos las los conocimientos y los valores transmitidos o enseñados de una generación a otra, de manera intencional. Es decir, los que la sociedad decidió que formaran parte del diseño curricular y se aprendieran en escuelas y en el sistema educativo formal, gracias a las asignaturas y los temas de cada uno de los grados desde educación inicial hasta bachillerato. Por socialización entenderemos lo que se transmite o inculca de manera no intencional. Por ejemplo, la manera de hablar, el acento diferencial de una región a otra, el hecho de usar o no malas palabras cuando se conversa con extraños, el botar por la ventana de un vehículo una lata o cualquier otro desperdicio. La educación muchas veces debe luchar contra esos valores o costumbres aprendidas por el proceso de socialización.

“Del dicho al hecho…”.- En Venezuela y en muchos otros países, la socialización parece ser más poderosa que la educación, puesto que aún tenemos un comportamiento, socialmente mayoritario, con fallas severas que atentan contra la convivencia y el respeto al otro. El hecho de no ensuciar su casa pero lanzar basura a un terreno o a la acera por donde s e camina, o el llegar siempre tarde a los compromisos, son algunos ejemplos, entre muchos, del dominio y de la superioridad de la socialización sobre la educación. También cuando se percibe como normal, que la justicia se manipula con poder o con dinero. Todos esos valores se inculcan de manera no intencional, pero desgraciadamente con gran eficacia. Otro ejemplo de socialización se resume en el refrán “Del dicho al hecho hay mucho trecho”. Si lo que se dice verbalmente no es consistente con el comportamiento de quien lo dice, lo que se aprende es que uno puede decir una cosa y nunca hacerla o hacer lo contrario de lo que uno dice, y no pasa nada.

Ejemplos y modelos.- Los valores transmitidos vía socialización son generalmente producto del comportamiento de los modelos. La mayoría de las persona imita a quien es para ellas un modelo o un ejemplo de éxito o a quien tiene poder o liderazgo. Entre las personas cuyo comportamiento es socialmente imitado, es decir, cuyo comportamiento es transmisor de valores vía socialización, destaca la familia, un amigo especial de su comunidad o un hermano con personalidad dominante o destacado. Puede ser dominante porque se destaca por sus logros o hazañas. Si es un malandro, tiene más atracos o hasta crímenes en su haber. También puede alguien ser un líder destacado y ejemplar porque alcanzó estudios superiores y hoy se desempeña con éxito en sus labores profesionales.

La ética.- Por eso es importante la ética de esos personajes que son percibidos como modelo o ejemplo por los demás. Si el líder es ético, es decir, controla sus impulsos bajos y, por ejemplo, habla educadamente, respeta a quién le cae bien y a quién no por igual, no impone privilegios exclusivos para él y se atiene a las leyes y normas sociales, la socialización puede ser positiva. Caso contrario, la transmisión de valores es negativa y lo que aprenden los seguidores seguramente atentará contra la convivencia social. Ser ético es lograr controlar los instintos naturales que impulsan a todo ser humano a ser egoísta y a dejarse llevar por bajezas, y hacer esfuerzos para que el comportamiento de uno mismo sea guiado por los principios y no por los instintos. Es importante que la educación domine a la socialización y a la naturaleza humana.

Y, si alguien es un líder destacado y ejemplo para toda una sociedad ese es el Presidente de la República. Es quien más debe dar el ejemplo, porque, quiera o no, es el máximo modelo de la sociedad. Nada de lo que haga o deje de hacer queda en un vacío. Su comportamiento influye como el que más en sus seguidores y en sus conciudadanos. De modo que para la investidura presidencial se requiere de un gran esfuerzo para mantenerse en el terreno de la ética, en cada uno de sus actos, privados o públicos.

Hemos mencionado varias veces la palabra “ética”. Quizás valga la pena una definición específica para el tema que estamos desarrollando. Si entendemos por “Moral” lo que diferencia en términos absolutos el bien del mal, o en nuestro caso, lo que está bien y lo que está mal, ¿qué es la ética y en qué se diferencia? Bueno pues la ética es lo expresión de la moral en las acciones de las personas. Ética es la moral en manos de la decisión individual. Es lo que depende de las decisiones de las personas. Uno puede decidir no ser moral, es decir hacer algo sabiendo que no está bien hacerlo. La moral es un ente absoluto. La ética es una decisión, un comportamiento.

Cuando un Presidente de la República insulta ofensivamente a cualquier persona o grupo de personas, y luego repite el insulto varias veces, está haciéndolo de manera consciente, voluntaria y ejemplar. Decidió hacerlo. Los valores morales de una sociedad como la nuestra nos han enseñado que insultar es una falta de respeto al otro y que debe evitarse. Hacerlo de manera voluntaria, insistente y consciente, desde el máximo poder que una sociedad otorga a una persona, es anti ético. Totalmente. Y con esa acción está inculcando anti valores a toda una sociedad. Especialmente a aquellos con menor nivel educativo: Los niños y adolescentes que aún están estudiando, y también muchos adultos que no tuvieron la oportunidad de avanzar en sus estudios cuando estaban en edad de hacerlo. Eso no se hace.

La Ley Orgánica de Educación (LOE)

¿Para qué es la Ley Orgánica de Educación?

Por: Mariano Herrera

Toda ley está hecha para orientar y para definir con claridad los fines de la educación, el rol de las escuelas, las responsabilidades del Estado y de las demás instancias oficiales, de los docentes, del sector privado y de otros actores. También para adaptar la legislación a la Constitución del 99. ¿Logra la Ley Orgánica de Educación (LOE) recientemente aprobada y publicada en la Gaceta Oficial N° N° 5.929 del 15 de agosto de 2009?
Una lectura de la nueva LOE pareciera indicar que más bien se pretende recalcar el poder y la autoridad del Estado. Y por supuesto que el Estado debe garantizar todos los derechos de los ciudadanos relacionados con la educación. Las leyes son para aclarar las responsabilidades y los límites de la acción del Estado. En la nueva LOE pareciera que se deseara exponer más bien los derechos que tiene el Estado a regular y ejercer la autoridad por encima de toda instancia.
Sorprende lo reiterativo que es, en todo el articulado, el énfasis en el Estado como el que todo lo planifica, coordina, crea, construye, ejecuta, evalúa y sanciona. Y este énfasis en el poder y la autoridad del Estado hizo desviar el articulado hacia aspectos abstractos y no siempre fáciles de entender y menos de interpretar.

Sería interesante que allí se expusiera que la educación es la primera prioridad nacional y que el sistema educativo se concibe y se organiza en función de los alumnos y de los estudiantes. Pero esto no se menciona. Sería interesante que se expresara claramente que el sistema educativo tiene como principal finalidad garantizar la igualdad de oportunidades. Pero este tema no aparece en el articulado.

Un nuevo concepto de escuela

No se define a la escuela como el espacio principal que nuestra sociedad tiene para atender a los niños, niñas y adolescentes. La escuela se concibe como centro comunitario para adultos y, una vez más, se expresa el escaso valor por la escuela y por todo lo escolar. No se define a la escuela como el espacio principal que nuestra sociedad tiene para atender a los niños, niñas y adolescentes. La escuela se concibe como centro comunitario y para adultos y, una vez más, se devala una connotación que le atribuye escaso valor a la escuela y a todo lo escolar.

E el texto de ley hay 9.114 palabras y la escuela sólo aparece 9 veces. De esas 9 veces sólo en dos ocasiones se define su función, en el resto está unida en palabras compuestas con la palabra comunidad o en una lista de agentes educativos.

¿Para qué es la escuela? ¿A quién debe atender? ¿Cómo se delimitan las competencias de los niveles del subsistema de Básica? ¿Cómo se distribuyen las competencias entre los agentes (familia, escuela, medios de comunicación) y los otros entes (gobernaciones, alcaldías, ministerios diversos, empresas privadas, etc.)? Estas preguntas no se responden en la ley.

La escuela es donde se producen todos los beneficios o los fracasos educativos. Y las escuelas oficiales hoy en día están en un estado de abandono y de deterioro de todo tipo que requieren de toda la atención de la sociedad. Una ley de educación debe sobre todo centrarse en orientar bien a todos los agentes y actores educativos acerca de los fines, las metas, los resultados esperados, las responsabilidades y las competencias de cada quien. Y todo con mucha claridad acerca de que lo más importante no es ser el centro de la comunidad, sino que el alumno sea el centro de la atención y el beneficiario por excelencia del trabajo educativo y de la acción escolar.

¿Qué modelo de escuela se busca en la nueva LOE? La única respuesta allí encontrada es que es un espacio abierto para la producción, el desarrollo endógeno y el quehacer comunitario ¿Es un espacio para la organización comunal? ¿Y los alumnos?

La perpetuación del fracaso

¿Para qué se quiere la permanencia institucional de las misiones? ¿No son las misiones la respuesta al fracaso del sistema educativo o a fallas funcionales? Si se establecen como una obligación legal que debe garantizar el estado, ¡no queda implícito que SIEMPRE habrá fracaso escolar y mucha ineficacia en el sistema educativo?

¿Laicismo que impone un dogma?

Por otro lado, tampoco queda claro ¿cuál es exactamente y dónde se puede leer oficialmente la doctrina de nuestro Libertador Simón Bolívar? ¿Por qué se habla de doctrina si se insiste en que la educación sea laica? El laicismo, hay que recordarlo, tiene una connotación religiosa e ideológica, es decir que establece el pluralismo y el derecho a escoger su religión y sus convicciones ideológicas filosóficas y políticas. Si no se respetan los tres últimos, no es laica la educación. El diccionario de la RAE define doctrina como: “Conjunto de ideas u opiniones religiosas, filosóficas, políticas, etc., sustentadas por una persona o grupo”. Y pone como ejemplo: “Doctrina cristiana, tomista, socialista”.

Otros olvidados

No se mencionan asuntos centrales para ese subsistema, como la función de los directores, los apoyos a los docentes, la manera de hacer más atractiva la carrera de educación, la misión específica de la educación inicial, la primaria y la secundaria.

No se habla de la calidad de los aprendizajes, ni de cuándo se va a cumplir con el mandato constitucional, que establece que todo venezolano debe alcanzar mínimo 11 años de escolaridad, es decir, ser bachiller, y eso desde 1.999.

La forma de selección de docentes queda en un limbo entre las disposiciones transitorias y el hecho de que no se derogan los reglamentos mientras no contradigan la ley.


¿Sabía usted que…

… los fines de la educación en la LOE se presentan en el artículo 15 y no antes?
…la nueva LOE reserva 47 funciones exclusivas para el Estado, en un solo artículo?
... en los 8 objetivos del artículo 15 sobre los fines de la educación hay 415 palabras y no se menciona la palabra estudiantes y la palabra “escuela” sólo una vez?

Sistemas educativos eficaces

Sistemas educativos eficaces
Por: Mariano Herrera

Recientemente fue publicado un estudio acerca de los Sistemas Educativos Eficaces. Su título es: “Cómo hicieron los sistemas educativos con mejor desempeño del mundo para alcanzar sus objetivos”. Sus autores son: Michael Barber y Mona Mourshed y fue editado en español por PREAL en Chile en julio de 2008. El estudio intenta responder a una pregunta formulada de manera muy sencilla: “¿Qué tienen en común los sistemas educativos con alto desempeño y que mejoran con rapidez?” La respuesta también es sencilla y el estudio lo muestra con mucha claridad. Y es que, para decirlo en pocas palabras, los sistemas educativos eficaces tienen docentes eficaces, bien formados y bien tratados por la sociedad.

En esta columna lo hemos planteado de manera reiterativa: Lo principal para que el aprendizaje de los niños sea el mejor, es que sus docentes sean muy buenos. La finalidad de esta página de Acuerdo Social es aportar ideas y elementos concretos para el diseño de políticas públicas. Me permitiré presentar los resultados más resaltantes del estudio antes mencionado.

Quizás habría que destacar una de sus principales conclusiones, que concuerda con planteamientos hechos en esta columna muchas veces: El techo de la calidad de la educación es la calidad del desempeño de sus docentes. Es decir, poco hacemos gastando mucho dinero en educación, mejorando la infraestructura y hasta subiendo el sueldo de los docentes si no se atiende el desempeño del docente en el aula. Obviamente, no estoy diciendo que no haya que reparar y mejorar los edificios escolares, escuelas y liceos. Claro que hay que hacerlo y es urgente. También es indispensable que el sueldo de los profesionales de la educación sea mucho mayor que el actual. Pero lo que está claro es que eso es indispensable pero no suficiente para mejorar la calidad de la educación. Como ejemplo podemos averiguar si, en los estados o alcaldías en los que los docentes ya disfrutan de mayores beneficios económicos y de mejores condiciones de trabajo, los resultados de los alumnos son mejores. La experiencia venezolana no parece indicarlo. Mejoran los salarios, se embellecen y dotan muy bien las escuelas, pero los el rendimiento escolar no mejora.

El estudio sobre la eficacia de los sistemas educativos confirma lo anterior. No son mejores los sistemas educativos de países por el solo hecho de aumentar el presupuesto dedicado a la educación. Singapur, por ejemplo, uno de los países con mejor desempeño del mundo, gasta menos en educación primaria que 27 de los 30 países más ricos y desarrollados. Entonces ¿qué es lo que sí es común a los países que obtienen los mejores resultados y mantienen la mejora de manera sostenida y consistente en el tiempo?

El estudio afirma que: “Las experiencias de los más exitosos sistemas educativos resaltan la importancia de tres aspectos:
– conseguir a las personas más aptas para ejercer la docencia;
– desarrollarlas hasta convertirlas en instructores eficientes; y
– garantizar que el sistema sea capaz de brindar la mejor instrucción posible a todos los niños.”

Los sistemas educativos eficaces estudiados, pertenecen a países con culturas muy diferentes, están situados en lugares muy diversos de nuestro planeta y no muestran mayores similitudes entre ellos. Apenas esas que acabamos de mencionar.

¿Cómo se traduce esto para el diseño de políticas públicas educativas?

El sistema educativo tiene que: 1) Asegurarle a la sociedad que está atrayendo a los mejores bachilleres hacia la docencia. 2) Asegurar que las instituciones de formación docente formen a sus estudiantes con un alto nivel de profesionalización y especialización. Y 3) Garantizar que en las escuelas haya suficiente capacidad institucional para asegurar que los alumnos se beneficien del desempeño de sus docente y mejoren cada año su rendimiento y alcancen el bachillerato con dominio de aptitudes, valores y competencias que les permitan ser útiles a la sociedad y prosperar en ella a lo largo de su vida. Cada una de estas políticas requiere medidas específicas tales como selección y formación, el personal, seguimiento y apoyo a la escuela y al aula y sistemas de evaluación que permitan monitorear el progreso.

Seleccionar a los mejores para que ejerzan la docencia es una de las maneras más eficaces de producir justicia social. Esto es una estrategia vital de mediano plazo. Por eso hay que empezar por lo que es posible de inmediato. Actualmente se están reclutando y nombrando docentes con poco rigor. Muchos sin haber terminado la formación inicial, como contratados y otros, egresados de universidades, pero sin pasar por concurso ni garantía de buen desempeño.

En Venezuela se están estrenando muchos gobernadores y alcaldes con nuevos equipos de gerencia de la educación regional y local. Ojalá se centren en la mejora de la calidad y trabajen para que los niños aprendan más y mejor cada día. Esto no es un asunto de voluntarismo ni de improvisación. Hay que diseñar políticas específicas bien centradas, y medidas que tengan consecuencias a corto y mediano plazo. Es indispensable evitar politiquerías y distracciones que hacen perder tiempo, dinero y… futuro.

El valor de la escuela

Varios indicios y varios enfoques explican el título y el tema del presente artículo. Y es que, a pesar de los discursos, la retórica clásica que suele predominar acerca de la importancia que tiene la educación para el país y su desarrollo, hay señales de que, una vez más, “…del dicho al hecho hay mucho trecho”.

La escuela no es un lugar de trabajo atractivo.

En primer lugar, como ya hemos argumentado en otros artículos, la escuela como lugar de trabajo no está en el primer lugar de las preferencias y esto es observable en la demanda de cupo anual que los bachilleres expresan por la carrera docente. De hecho, hay escasez de estudiantes en muchas de las especialidades de tercera etapa de Educación Básica y de Educación Media, y la escasez de profesores en esos niveles es crítica. Igualmente, como ya se ha dicho en esta misma columna en anteriores oportunidades, los bachilleres con mejores promedios en sus estudios no suelen seleccionar la docencia como carrera. La escuela como lugar de trabajo no parece ser muy atractiva y la carrera relacionada con la docencia tampoco. El valor de la escuela como sitio de desempeño profesional no parece muy alto.

El ausentismo de los alumnos aumenta y alarma

Por otro lado, observaciones realizadas en los dos últimos años por el Centro de Investigaciones Culturales y Educativas (CICE) en escuelas oficiales, tanto urbanas como rurales de 4 estados de Venezuela, se ha podido constatar un considerable aumento del ausentismo de los alumnos de todos los grados. Las ausencias alcanzan un 27% mensual en 30% de los alumnos de las escuelas observadas. Esta situación también ha sido reportada por estudiantes del Doctorado en educación de la UCV, referidas a sus propias observaciones en escuelas del área metropolitana, en el marco de sus investigaciones para sus trabajos de grado, según nos comunicó la doctora Nacarid Rodríguez, profesora de esa universidad y directora de dichos trabajos de grado. Tal ausentismo puede tener explicaciones diversas, como enfermedades, mudanzas familiares y otras contingencias inevitables. Pero cuando se dan de manera reiterada y frecuente, cabe preguntarse si no se está produciendo una pérdida del valor de la escuela. Porque no es sólo que el alumno pudiera no estar asistiendo porque se aburre en clases. La ausencia, reiterada y de manera regularizada, no parece inquietar a las familias ni a los representantes. Todo parece indicar que ni a los alumnos ni a sus familiares les parece demasiado importante ir todos los días a clases. No existen estudios que permitan verificar si estas hipótesis son acertadas. Pero urge al menos constatar el hecho y adelantar explicaciones para, como mínimo, provocar angustia y acciones en quienes tienen la responsabilidad de garantizar la asistencia escolar de todos los niños, niñas y jóvenes en edad escolar.

La posición oficial: Poco se refiere a la escuela

Recientemente, con motivo de las expectativas generadas por la noticia de que las autoridades nacionales introducirían un proyecto de ley orgánica de educación, los ministros del ramo acudieron a la Asamblea Nacional e introdujeron, haciéndolo público, un documento que contiene “Un conjunto de ideas para la elaboración de la Ley Orgánica de Educación” según reza dicho documento. Allí se esbozan grandes líneas que se supone orientarán la ley en cuestión, referidas a 1) La educación como derecho humano, 2) el Estado docente, 3) la pertinencia de la educación, 4) el papel de los medios de comunicación, 5) el papel de las misiones y 6) la estructura del sistema educativo.

En el documento se menciona la palabra escuela 8 veces. 2 de ellas son definiciones o concepciones. El resto de las menciones ese ubica en frases como “Relación escuela-comunidad”, por ejemplo.

Definiciones y conceptos poco educativos

En la primera definición, la escuela se concibe como“…espacio para la construcción del poder popular, democratizando el saber, desarrollando la soberanía cognitiva de los ciudadanos y ciudadanas en el caserío, urbanización o barrio” (pág.3). Esta concepción no menciona a los niños ni a los jóvenes. Se trata de un concepto abstracto y, sin duda cargado de una perspectiva más de desarrollo político que no aclara la función de la escuela ni orienta a los docentes acerca de su misión y sus responsabilidades concretas y apegadas a su especialidad profesional.

Más adelante se encuentra otra definición de escuela en los siguientes términos: “Se asume a la escuela como el centro de interacción comunitaria, hoy enriquecida con el desarrollo de la educación popular y los espacios alternativos, donde se define a la comunidad como centro del quehacer educativo que trasciende la estructura física de la escuela tradicional” (p.5). Aquí sucede lo mismo. Los alumnos dejan de ser el centro de la atención escolar y su lugar pasa a ser ocupado por la interacción comunitaria. Por muy bien intencionadas que sean estas definiciones, están lejos de la realidad, pero sobre todo dejan el sabor de cierto desprecio por lo que es la escuela en su realidad cotidiana. Un sitio para que los niños aprendan y para que allí trabajen docentes especializados en atenderlos bien y llevarlos hacia una escolarización exitosa. El valor de la escuela como tal se debilita al establecer a la comunidad y no a los niños y jóvenes como centro del quehacer educativo.

La escuela desviada y alejada de sus responsabilidades con sus alumnos

La construcción del poder popular no es la principal responsabilidad de la escuela. Y el quehacer educativo no puede dejar de tener como centro a los alumnos. Desvirtuar la función de educadora de niños y jóvenes que tiene la escuela, calificándola despectivamente de “tradicional”, debilita el valor de la escuela real. Pareciera no valorar lo que hoy hacen cientos de miles de docentes y hasta puede hacerlos sentir avergonzados por no saber hacer eso de ser “el centro del quehacer comunitario” y “construir el poder popular”, con sus alumnos de preescolar o de tercer grado, durante sus clases de lengua o de matemática, por ejemplo. El valor de la escuela se debilita como lugar de trabajo, como sitio de aprendizaje y de satisfacciones para docentes y sus alumnos y como centro del quehacer educativo según la concepción oficial.

Lo que hay que hacer en educación (2)

En un artículo anterior en esta misma página, inicié una serie de planteamientos acerca de lo que la sociedad venezolana debería apoyar para mejorar la educación formal en Venezuela. En particular me referí a 4 factores: hacer atractiva la profesión docente, clarificar las competencias profesionales, hacer atractiva la escuela y saber cómo vamos.
Hoy voy a desarrollar un poco más el primero: ¿Cómo hacer atractiva la profesión docente?
La realidad
En la actualidad, la docencia como profesión no es atractiva. Quienes egresan como bachilleres con buen promedio y pueden acceder a la universidad con posibilidades de ser aceptados en cualquier carrera, no escogen la educación como profesión. Por lo tanto, quienes sí terminan estudian para ser docentes, no son los mejor formados en bachillerato y probablemente no seleccionaron la carrera por interés genuino sino más bien por “defecto”, es decir porque sólo allí tienen posibilidades de ser admitidos. Esto es una realidad dura, difícil de asumir y quizás desestabilizadora para los docentes en servicio. Pero peor es no aceptar la realidad tal y como es.
Visión de carrera
En el artículo anterior, mencionábamos como factores que podrían hacer atractiva la profesión, las condiciones de trabajo es decir, el salario, la infraestructura, el clima institucional, la robustez normativa y funcional de las escuelas, entre otros. También mencioné la “visión de la carrera” Sobre esto último quisiera detenerme.
La duración de la carrera y la carga horaria
La carrera docente actualmente consiste en ejercer en aula durante los 25 años que se necesitan para llegar a la jubilación. Son muchos años frente a alumnos durante al menos 5 horas diarias y cerca de 180 días al año. Eso como mínimo, porque muchos docentes trabajan doble turno, lo cual aumenta el número de horas diarias frente a alumnos. Estas horas son las únicas que se cobran y, todo lo que se requiere para hacer bien el trabajo, sólo puede hacerse en horas no laborales. Es decir, después del trabajo es el único momento en que los docentes pueden dedicarse a lo más importante quizás, que es planificar, preparar materiales y actividades, evaluar, corregir. Este es pues un aspecto de la carrera que la hace poco atractiva y, cuya consecuencia es la improvisación y la falta de competencias profesionales en las aulas.
El horario y las condiciones de trabajo
De modo que una de las maneras de mejorar las condiciones de trabajo es que los docentes dispongan de horas diarias de trabajo, remuneradas, que les permitan planificar, trabajar en equipo, evaluar, atender casos especiales, etc. Este cambio simple, contribuiría mucho con la mejora de las condiciones de trabajo, y, por ende, con un mayor atractivo de la carrera.
Reformas del sistema educativo o el para qué de la descentralización
En el mismo sentido de mejorar el atractivo de la profesión, propongo aquí una visión de la carrera que exige mayores cambios en el sistema educativo. Se trata de que en cada municipio, que agrupa en teoría un promedio de entre 40 y 100 escuelas (todas dependencias incluidas) , exista una organización oficial experta que acompañe, supervise, planifique y evalúe el funcionamiento de esas 100 escuelas. Es decir que en los municipios existan equipos técnicos de alto nivel, que detecten necesidades y proyectos de mejora de las escuelas, y se organicen eficazmente para responder a esas necesidades y a esos proyectos. En pocas palabras, que en los municipios existan al menos seis equipos de trabajo que garanticen:
1) Una planificación, con información estadística, que prevea el crecimiento demográfico de la población en edad escolar del municipio, y el crecimiento interanual de aulas y de docentes necesarios en cada grado.
2) Una supervisión que garantice el cumplimiento de los objetivos curriculares y de las metas nacionales en cobertura y calidad de la educación y ayude a las escuelas y a sus directores a organizarse para mejorar de manera permanente.
3) Una actualización y un seguimiento profesional que ayude a directores y docentes a identificar problemas pedagógicos y sus causas y a seleccionar cursos y técnicas pedagógicas para solucionar los problemas y lograr la superación profesional de los docentes y el rendimiento escolar de los alumnos.
4) Un sistema municipal de información y evaluación que mantenga las estadísticas sociales y educativas actualizadas cada año y que diseñe y seleccione sistemas de evaluación de los aprendizajes de los alumnos y del funcionamiento de las escuelas.
5) Un sistema de infraestructura con capacidad para garantizar la construcción y el mantenimiento de la planta física y la dotación mobiliaria y tecnológica en todas las escuelas del municipio. Este equipo podría estar vinculado con la gobernación de cada uno de los 24 estados, que serían los responsables de ejecutar las obras y las dotaciones.
6) Equipos interdisciplinarios para los servicios sociales y psicológicos de apoyo al docente y a los alumnos y sus familias.
Estos serían algunas de las funciones y responsabilidades de los municipios que por supuesto requieren de autonomía funcional y presupuestaria suficiente. Esta es la razón de ser de una descentralización administrativa y pedagógica desde el Estado central hacia los municipios. Pero lo que me interesa hacer notar es que esto le abre perspectivas a los docentes para tener una visión de su carrera, partiendo del trabajo en aula y abriendo un itinerario profesional que podría desembocar, al final de la carrera, con niveles óptimos de experiencia y formación, en responsabilidades en alguno de los equipos municipales antes descritos.

Lo que hay que hacer en educación (1)

puedan mejorar tales circunstancias.
1) Hacer atractiva la profesión docente
Todos los estudios indican que, para mejorar la calidad de la educación, y lograr que los alumnos aprendan, se sientan contentos en la escuela y se transformen en personas independientes, cultas y buenos ciudadanos, lo primero que se necesita son buenos docentes. Obviamente no es lo único. Pero es uno de los factores más determinantes para el buen funcionamiento de las escuelas y para alcanzar los fines del sistema educativo. De manera que contar con buenos docentes es vital para alcanzar los fines cualitativos de la educación formal. Pero eso requiere de unas políticas de carácter nacional, que garanticen que la profesión sea atractiva. Si no lo es, los bachilleres egresados de Educación Media, buscarán cupo en otras carreras universitarias. Sólo se interesarán por la docencia como carrera profesional, los bachilleres que no tengan otras opciones, por causa de su bajo promedio de notas en Educación Media. De manera que el Estado venezolano está en la obligación de responder a la pregunta y solucionar el problema de cómo hacer muy atractiva a la docencia como profesión. ¿Cuáles son los factores que pueden hacer atractiva la profesión?
Es evidente que una profesión es atractiva cuando las condiciones de su ejercicio son buenas. Las condiciones de trabajo tienen que ver, a su vez con ciertos factores. El salario, la infraestructura, el clima institucional, la robustez normativa y funcional son los más importantes. Es importante que los docentes que se inician en la profesión recién graduados, encuentren en las escuelas, no sólo aulas con alumnos inquietos y curiosos, sino también una visión de su trabajo y de su carrera, de progreso y superación, de apoyo técnico y de experticia. Toda una perspectiva profesional de especificidad y de especialidad.
2) Competencias profesionales
Ligado al punto anterior de las condiciones de trabajo, está algo que necesita definición, delimitación, un cuerpo de conocimientos y de técnicas, específicos y exclusivos de la docencia. Eso es lo que la hace ser una profesión. Un campo de acción laboral que requiere de profesionales que no pueden ser sustituidos, ni por otros profesionales, ni mucho menos por suplentes improvisados como sucede en nuestros días.
Es muy obvio que, para ser eficaces y buenos profesionales, los docentes deben estar muy bien formados. Las escuelas de educación de las universidades y los institutos de formación de docentes, deben actualizar sus planes de estudio para acercar sus contenidos a un cuerpo de conocimientos y de técnicas más cercanas al ejercicio de la profesión. Métodos pedagógicos para enseñar a leer, pedagogías específicas para alumnos cuyo medio familiar es de nivel educativo inferior a primaria, pedagogías adaptadas a las edades de los adolescentes, en fin, toda una lista de competencias profesionales que deben ser abordadas por materias o asignaturas de nivel universitario. También es importante aclarar para qué es la escuela, las finalidades del sistema educativo, conocer las leyes, los programas y reglamentos nacionales, los estudios comparativos internacionales, etc.
3) Hacer atractiva la escuela
Una prioridad inmediata es que la escuela y el liceo sean atractivos para los alumnos. Se necesitan directores abiertos a iniciativas que permitan la participación de los alumnos en actividades recreativas, culturales, tecnológicas y deportivas. Igualmente que la planta física y la dotación permitan espacios y materiales motivantes. También se requiere de docentes que sepan diversificar y motivar el trabajo de los alumnos en clase. Un programa para ayudar a los docentes a seleccionar actividades motivadoras y a poner en práctica métodos para que los alumnos trabajen activamente en clase y que, de cada clase, resulten productos constatables, que generen satisfacción por el logro en alumnos y docentes.
Mejorar el diseño curricular es una necesidad, especialmente para los estudiantes de Educación Media. Sobre esto Nacarid Rodríguez acaba de publicar con Marina Polo, un trabajo cuya lectura recomendamos ampliamente. El título es: “Hacia una propuesta curricular alternativa” editado en enero de 2010.
4) Saber cómo vamos
Nadie se cura si no sabe que está enfermo. Así como a partir de cierta edad hay que hacerse exámenes de salud de manera regular, de esa misma manera, el sistema educativo necesita un sistema de información y de evaluación capaz de proporcionar los diagnósticos necesarios para prevenir y solucionar los problemas de organización, funcionamiento, desempeño y rendimiento. Venezuela no se ha sometido a ningún proceso de evaluación como PISA o TIMMS, mientras en América latina son cada vez más los países que sí lo hacen. Es pues necesario disponer de información válida y confiable para mejorar y alcanzar metas de calidad y equidad en todos los niveles del sistema. Así mismo, se necesita una información cualitativa que complemente la información cuantitativa para apoyar a las escuelas y a los docentes en sus aulas.
Por supuesto que hay más. Trataremos de completar en próximos artículos.

Manifiesto contra las guerrillas comunicacionales


El desprecio del gobierno por las aspiraciones de los venezolanos se manifestó brutalmente el 12 de abril de 2010, cuando se instalaron las llamadas guerrillas comunicacionales en 3 liceos de Caracas, por orden del presidente Chávez y bajo la dirección de la nueva ministra de información y comunicación, Tania Díaz, en una operación que el gobierno llama “Trueno comunicacional”, en presencia del Ministro de Educación, Héctor Navarro, y de la Jefa de gobierno del Distrito Capital, Jaqueline Faría.
Es obvio que lo que se está haciendo no es estar al servicio de la población, del pueblo, de los alumnos de los liceos, sino exactamente lo contrario. El gobierno está usando los liceos y los alumnos como instrumentos de propaganda política al servicio del presidente. Los liceos de nuestro país no necesitan “guerrilleros comunicacionales”. Requieren urgentemente suficientes y buenos profesores, mejoras en dotación y planta física y reformas curriculares que se adapten a las motivaciones y necesidades de los alumnos jóvenes y adolescentes.
El término “guerrilla” es expresión de violencia simbólica, contraria a los valores de paz, y convivencia social establecidos en la Constitución y en la Ley Orgánica de Educación (LOE) vigente.
Los liceos no pueden ser lugares para el proselitismo político y los alumnos no pueden ser activistas partidistas y mucho menos trabajar para el del partido de gobierno. Está expresamente prohibido por la LOPNA y por los artículos 10 y 12 de la LOE.
Ninguna madre, ningún padre, nadie quiere que sus hijos, sobrinos o conocidos, estudiando en un liceo o no, sean guerrilleros. Los liceos son para el bien de los alumnos. Para que los profesores aporten sus conocimientos y su maestría profesional para logar que los alumnos aprendan y se apropien de los conocimientos y los valores que la sociedad ha establecido en los planes y programas del currículo oficial como mandato obligatorio y exclusivo.
Uniformar de verde guerrillero a menores de edad para gritar consignas partidistas y obedecer líneas de un partido político, en este caso el PSUV, es una falta mayor a toda ética. Es uno de los intolerables universales. No existe ninguna justificación y el hecho debe ser repudiado por todos, en primer lugar por los intelectuales, favorables o no al oficialismo, responsables de los partidos políticos y todos los ciudadanos que se sientan indignados por la brutalidad que representa un acto de evidente violencia simbólica, antiético e ilegal.
Los abajo firmantes exigimos que se detenga de inmediato esta arbitrariedad y esta manipulación de menores que está prohibida por la legislación venezolana y atenta contra los principios éticos y los valores ciudadanos fundamentales.