Reportaje en el diario El Impulso del 7 de enero de 2014
Directores eficaces
para escuelas eficaces
El funcionamiento
actual de las instituciones educativas evidencia, según el doctor Mariano
Herrera, la escasa autoridad que poseen los equipos directivos en las escuelas
oficiales, personal indispensable para el funcionamiento eficaz y la calidad
educativa de estas instancias.
Tanto la normativa
legal vigente como el sentido común señalan que el director es el supervisor
nato de la escuela y que debe poseer competencias ligadas a la función de
supervisión, acota el autor del documento denominado "Gerencia escolar y
calidad de la educación”, publicado en el libro "Educación para
transformar el país”, publicado en el 2012 y elaborado por un equipo de
académicos venezolanos con el fin de plantear propuestas para mejorar el
sector.
El texto elaborado
por Herrera pretende contribuir con alternativas que permitan mejorar la
calidad de la educación en las escuelas públicas a través de la gerencia
escolar, es decir, del fortalecimiento de los directores de las escuelas, y se
encuentra disponible en su totalidad en la página web www.cerpe.org.ve.
En el mismo, el
docente y doctor en Educación explica que "el funcionamiento cotidiano de
las escuelas y la relación de la dirección de las escuelas con las autoridades
educativas y con los gremios, producen una desautorización de las acciones
administrativas de los directores.
Por tanto, para
fortalecer las funciones de los directores, es necesario realizar reformas en
los requisitos burocráticos que actualmente dificultan e impiden que ejerzan
con autoridad suficiente su responsabilidad de supervisores de primera
instancia de las escuelas que dirigen”.
La formación de
quienes conforman el equipo de dirección, a su juicio, es esencial y debe
incluir temas importantes como: -Los estudios acerca de la gestión de los
directores de escuelas eficaces. -Las implicaciones y los retos que representa
para la gestión escolar la descentralización del sistema educativo. -Los
problemas y los retos de la gestión de escuelas más autónomas. -El rol
pedagógico del director. -Trabajo en equipo y delegación de funciones.
De la experiencia
de la gestión de los directores de escuelas eficaces se derivan factores claves
que deberán incorporarse en un plan de formación.
Además, se deben
considerar las situaciones eventuales que afectarán la gestión del director,
vinculadas a reformas del sistema educativo e innovaciones que serán ejecutadas
al ponerse en marcha planes o programas del Ministerio de Educación.
La formación
también debe estar orientada por tres referencias: La situación actual de la
gestión de escuelas: sus problemas, sus soluciones; la formación de directores
ofrecida por las instituciones de educación superior; y el marco legal de la
gestión escolar vigente.
La calidad de la
educación depende de muchos factores, entre los que destacan los directores de
las escuelas y colegios, dado que representan un eje determinante en el
rendimiento, así como en los procesos que conducen o no al éxito escolar de sus
alumnos.
El autor aborda, en
ese sentido, el tema de la gerencia educativa con un enfoque en varios niveles
que van desde la escuela hasta el sistema educativo como un todo.
"Se trata de
un recorrido que intenta articular las relaciones entre niveles desde la
escuela hasta el Ministerio de Educación. En dicho recorrido proponemos temas y
orientaciones para la formación de los equipos de directores de escuelas, modos
de organización de instancias intermedias, organización del sistema educativo
descentralizado y diseño de un sistema de información y de evaluación”.
Herrera se plantea
la interrogante: ¿de qué depende la calidad de la educación? y el mismo
responde que tiene que ver esencialmente con cómo funciona la escuela y el
aula, es decir, de los procesos didácticos o pedagógicos. "Obviamente,
existe una relación de causa-efecto entre los procesos y los resultados. De
modo que lo que se hace en la escuela y en el aula es determinante en los
resultados, a saber, en el rendimiento estudiantil, en el aprendizaje de los
alumnos”.
Numerosos estudios
hechos en Venezuela y también en otros países, han demostrado una y otra vez
que uno de los pilares para mejorar la calidad de la educación en las escuelas
son los propios directores, entendiendo por directores no las personas que
ejercen formalmente ese cargo, sino un equipo de personas, generalmente sin
responsabilidades de aula, tales como subdirectores, coordinadores pedagógicos,
entre otros.
"Se sabe que
cuando las escuelas funcionan bien, es decir, cuando garantizan buenas clases y
aprendizajes de calidad para todos los alumnos, sus directivos están detrás de
una serie de factores que explican ese buen funcionamiento”.
Hay que insistir en
que esa calidad debe beneficiar siempre a todos los alumnos, continúa Herrera,
independientemente de su origen social, de su situación familiar y de sus
diversas personalidades, vocaciones y talentos. "No es suficiente que las
escuelas o los colegios garanticen que unos pocos alumnos se destaquen y tengan
mucho éxito en su vida extraescolar, ya sea en sus estudios universitarios o en
otras actividades en la sociedad. Lo que caracteriza una escuela de calidad es
que la enseñanza sea de buen nivel en todas las áreas, y que esos aprendizajes
beneficien a todos los alumnos de la escuela”.
Para mejorar la
calidad de las escuelas los alumnos deben estar bien atendidos, sentirse bien
en su escuela y aprender de manera óptima lo que necesitarán para su vida en la
sociedad. Requieren una escuela en la que se viva en un ambiente agradable pero
exigente, en el que los docentes y directivos garanticen un bienestar
colectivo, en un clima de respeto mutuo, de comprensión ante lo diverso y de no
tolerancia ante la agresividad y la violencia.
"Los docentes
deben ser excelentes profesionales, capaces de motivar y llevar a sus alumnos
hacia temas nuevos, que generen curiosidad y produzcan muchos aprendizajes
valiosos y duraderos”.
Una medida de
políticas públicas en educación debería ser iniciar y desarrollar un sistema de
selección y formación de directores de planteles escolares de todos los
niveles.
Se trata de que los
directores seleccionados aprendan cómo pueden sus escuelas realizar procesos
satisfactorios de cambio que incrementen el desarrollo de todos los alumnos
mediante la optimización de los procesos de enseñanza y aprendizaje y de las
estructuras organizativas del centro, y aplicar ese conocimiento a una mejora
real de la escuela.
"De ese modo
se orienta acerca de "adónde ir” (eficacia) y "cómo ir” (mejora).
Esto, además, da una pista concreta para diseñar políticas públicas que apunten
hacia una mejora de la calidad de la educación, medida por indicadores
aceptados nacional e internacionalmente, con un punto de arranque y de impacto
relativamente rápido.
Y ese punto de
arranque podría ser un programa de formación de directores, basado en lo que se
sabe sobre cómo lo hacen los directores de escuelas eficaces, y destinado a
todos los directores de escuelas oficiales de Venezuela”.
Directores eficaces para escuelas eficaces