Por: Mariano Herrera
Publicado en el diario Tal Cual el lunes 30 de septiembre de 2.013
Los del gobierno se vanaglorian de haber sido paladines de
la justicia social y de que ya casi no hay pobreza en Venezuela. Pero algunos
indicios apuntan hacia otra realidad. Por ejemplo, en las escuelas oficiales
aumenta la inasistencia de los alumnos el día o los días en los que no hay
comida por fallas del Programa de Alimentación Escolar (PAE), (que dicho sea de
paso es un programa heredado de la gestión del Ex-Ministro de Educación y muy
apreciado amigo y colega Antonio Luis Cárdenas). Miles de familias no disponen
de recursos suficientes para alimentar a sus hijos y cuentan casi
exclusivamente con la comida en la escuela. De la misma manera es necesario
apoyar a las familias con dotación de morrales y uniformes escolares, así como
de libros de texto. Se habla de 35 millones de libros de texto. Este gasto
gigantesco del gobierno se explica porque las familias tampoco tienen dinero
para comprarlos. 15 años de “revolución” no han liberado a millones de personas
de la pobreza y siguen dependiendo del gobierno para necesidades básicas.
Lo peor es que no regalan nada gratis. Por ejemplo, en los
libros de texto que dicen que entregarán este años escolar, hay un exagerado
culto a la personalidad del presidente difunto y un afán de inculcar lo bueno
del programa de gobierno del PSUV, mintiendo inclusive cuando, por ejemplo,
afirman en el libro de Ciencias Sociales de 6° grado que el PAE es obra de
Chávez. Otra manipulación histórica se delata cuando, en ese mismo libro, 9 periodos presidenciales se trataron en 20 páginas,
mientras que el del ex presidente Chávez abarcó 26. También limitan la
autonomía y la libertad de cátedra de los docentes quienes, si trabajan en
escuelas oficiales, no pueden seleccionar el libro de texto que mejor les
parezca.
Es impresionante la falta de escrúpulos que a se acumulan en
esa mentalidad inmoral de quienes nos gobiernan. Inmoral porque saben que está
mal lo que hacen y lo hacen de todas maneras. El culto a la personalidad es
quizás lo más importante que se debe denunciar, aunque también la manipulación
histórica y el escaso nivel que tienen los contenidos, incluyendo los de
matemáticas.
Ese culto a la personalidad es, a su vez, un atentado contra
los valores democráticos y republicanos. La educación debe ser laica y evitar
todo tipo de imposición de cultos. La religión de los alumnos y sus familias
debe ser respetada. Eso es lo que significa libertad de cultos. Que cada quien
sea libre de escoger el suyo. El culto a la personalidad es un culto impuesto. Quizás
no sea un culto religioso pero es un culto. Y atenta contra la libertad de
pensamiento y de opción ideológica y política.
El gobierno se aprovecha de la pobreza para imponer
contenidos sesgados, culto a la personalidad y manipulaciones proselitistas en
las escuelas. Es pues un gobierno anti-democrático, anti-republicano y que no
reconoce la separación Iglesia-Estado al imponer la religión chavista. Pero no
pasarán. Confiemos en los docentes quienes
sabrán hacer que sus alumnos aprendan mucho más que lo que les quieren imponer.