Páginas

lunes, 21 de julio de 2014

“Inscripción no es inclusión”



Publicado en Tal Cual el lunes  21 de julio de 2014
Por: Mariano Herrera
Como muy bien lo expresa la profesora Nacarid Rodríguez, no es lo mismo inscripción que inclusión. Para que haya inclusión en educación es necesario que el sistema educativo sea capaz de retener en su seno a todos los alumnos en edad de cursar el nivel que les corresponda. Las cifras oficiales muestran que no es así. Tanto el Ministro de Educación como la reciente Encuesta de Juventud de la UCAB coinciden en que para este año, cerca de un millón de jóvenes en edad de cursar Educación Media, no están estudiando, están excluidos del sistema educativo.
Entre los años escolares 2002-03 y 2011-12, se contaron un total de  5.089.310 nuevos inscritos en primer año de Educación Media. En esos 10 años y para el mismo primer año de Media el de la matrícula fue de 9%.  De esos más nuevos inscritos, abandonaron los estudios 1.667.510, es decir 32%. A esto habría que sumarle los que no se inscribieron y por lo tanto no abandonaron unos estudios que nunca empezaron. Eso puede elevar la cifra de no escolarizados en un 8% adicional lo que significaría que alrededor de 40% de excluidos.  Para esos mismos 10 años los repitientes suman 1.201.903 alumnos. Esto representa un 24% del total de nuevos inscritos. Es decir, entre desertores y repitientes podemos estimar que 56% de quienes se inscriben por primera vez en 1er año de Educación Media,  abandonaron o están a punto de hacerlo, porque ya se sabe que la repitencia es el mayor predictor de la deserción. Del total de desertores de Educación Media en 10 años, 41% abandonan los estudios en primer año.
Las causas de este fracaso escolar son ampliamente conocidas: Escasez de liceos, escasez de profesores, currículum desactualizado, clases aburridas, carencia casi total de dotación, etc. En fin,  puede decirse que Educación Media es el patito feo, el más abandonado por el Ministerio de Educación.
Ante esta situación que no es nada nueva, pues se observa desde al menos 20 años y ha sido ampliamente estudiada, las autoridades oficiales no han hecho absolutamente nada estos últimos 15 años. Recientemente, en vista de la gravedad de la situación, el gobierno ha diseñado 2 programas: la “Micromisión Simón Rodriguez” y  La batalla por el primer año”.  El primero para suplir los cargos vacantes de profesores de las materias en los que hay escasez, permitiendo que otros profesionales y maestros de primaria puedan cubrirlos, mediante un programa de formación de 2 años, en 2 fases, una corta y una más larga. Es una resurrección de la Resolución N° 1, promulgada por el Ministerio en 1.995. Y el segundo es una especie de refuerzo pedagógico masivo en todos los liceos para todos los alumnos de primer año en riesgo de perder el año. Es una buena señal. Obviamente se requiere mucho más que esos programas para solucionar el problema de manera definitiva y sólida. Y propuestas existen. ¿Por qué no se había hecho esto en 15 años? ¿Dónde estaban los que hoy se interesan y  al menos hacen intentos de atacar el problema? La irresponsabilidad por las pérdidas irreparables sufridas por los jóvenes ya excluidos no tiene perdón.

No hay comentarios:

Publicar un comentario